¿Por qué educar en la naturaleza?
Sabemos que actualmente nos encontramos en medio de una crisis ambiental, es altamente importante que comencemos a tomar acciones al respecto, y una de las más importantes es enseñarles a los niños la importancia de la naturaleza y cómo cuidarla.
Es por lo que diversas instancias educativas alrededor del mundo han buscado la manera de interconectar la educación escolar con los espacios verdes. Argumentando que este contacto reporta mejoras en la salud, la afectividad, la creatividad y el bienestar.
Durante el desarrollo infantil es muy importante estimular el amor a la naturaleza, sentirla a través de juegos y arte. Aprender a conectar con el mundo natural, empezar a conocer sus componentes y cómo se relacionan, y aprender a ser conscientes de la interrelación que tenemos con ella, y de la conexión entre algunos de nuestros actos y su deterioro.
Además de los beneficios para el mundo a largo plazo, podemos encontrar otras razones que favorecerán directamente a los niños:
· Mejorarán su atención: Se cree que presenciar diferentes fenómenos naturales, tiene un impacto mucho mayor en el aprendizaje de un niño, se concentran en lo que están viendo y los ayuda a conectar de una manera más profunda.
· Desarrollo físico: Trepar un árbol, saltar un río y correr por el bosque son actividades que, en definitiva, promueven la psicomotricidad y los aleja del sedentarismo.
· Mejora su salud: El contacto con la naturaleza reduce el estrés y la ansiedad. Además de respirar aire fresco y realizar actividad física.
· Desarrollarán nuevas habilidades: Enseñar en un entorno natural nos permite acercarnos a conceptos que, de otra manera, son un poco abstractos. Además de desarrollar un sentido de orientación y de pertenencia.
· Curiosidad y autonomía: Un escenario natural es un espacio perfecto para explorar y conocer lo que los rodea. Permitirá que los niños desarrollen su curiosidad y su capacidad de adaptación.
· Trabajo en equipo: La mayoría de las actividades a desarrollar en el exterior, incluyen un trabajo colaborativo. Esto les ayudará a desarrollar sus habilidades sociales.
Pero, ¿cómo los acercamos a la naturaleza si vivimos en áreas urbanizadas?
· Si tienes un jardín, acostúmbralos desde pequeños a pasar tiempo en él. Permíteles sentir el pasto en sus piecitos y a jugar respetando la naturaleza.
· Procura hacer visitas frecuentes a parques y reservas naturales.
· Enséñale a cuidar las plantas de la casa. Provoca que la naturaleza sea una constante en su vida, aunque sea en macetas.
· Cuiden un huerto juntos. Aprendan a hacer composta y vean el crecimiento de las plantas y todo el ciclo necesario para tener un tomatito.
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