Diseñando espacios de aprendizaje a través del juego.
“Jugar es la forma favorita de nuestro cerebro para aprender”
-Diane Ackerman
El juego es una herramienta fundamental para el aprendizaje de los niños.
Cuando jugamos somos capaces de hacer cualquier cosa: imaginamos nuevos mundos, respiramos bajo el agua, volamos por las nubes. Es por eso que es indispensable crear espacios atractivos y entornos preparados en donde el ambiente lúdico sea el motor para activar la curiosidad, la imaginación y la creatividad de los niños.
Un entorno lúdico ayuda a crear diferentes opciones para que los niños puedan tomar sus propias decisiones de acuerdo a sus necesidades actuales. Un entorno atractivo e inspirador estimula la curiosidad y activa todos los sentidos a través de experiencias tanto visuales como táctiles que fovorecen el desarrollo sensorial, es por eso que utilizar una variedad de materiales y texturas que atraigan su interés es indispensable para impulsar su aprendizaje.
El ambiente debe contar con una organización determinada del espacio con áreas de juego y rincones de aprendizaje que ayudarán a los niños a aprender según su personalidad.
En conclusión, es importante diseñar un ambiente apropiado a las etapas de desarrollo de cada edad, en donde las experiencias de los niños se vean enriquecidas y no limitadas y les permita activar su cuerpo y su mente para desarrollar diferentes habilidades piscomotrices.