Estilos de diseño p.1

Decorar tu casa puede parecerte muy complicado. Hay una gran diversidad de estilos y son muchos los elementos que se deben coordinar para crear el resultado que buscas. Pero una vez que defines el ambiente que quieres lograr, puedes crear un resultado increíble guiándote con estas pequeñas pautas.

Dentro de esta sección te platicaremos de cuatro estilos que puedes integrar en las habitaciones de tus niños de forma sencilla.

Estilo Escandinavo:

También se le conoce como nórdico y es reconocido por sus espacios luminosos con materiales naturales y líneas sencillas.

Es perfecto para generar ambientes neutros y limpios. Su mezcla de materiales le dará una gran calidez al espacio a pesar de los pocos elementos.

Paleta de colores: La base de tu espacio deberá ser muy neutra, ya sea en blanco o grises claros. Lo cual contrarrestarás con la presencia de la madera para darle calidez. Procura utilizar maderas claras como pino o abedul. Para los detalles agrega toques en colores poco saturados como un verde grisáceo, terracotas claros o tonos nude.

Materiales: Como ya lo mencionamos, la presencia de la madera será de gran importancia. Acompáñala con elementos en piel, lana o algodón. Evita utilizar elementos plásticos o metálicos en el espacio.

Mobiliario: Te recomendamos utilizar siluetas rectas y muy ligeras en todos tus muebles. Evita las piezas sólidas que llegan hasta el piso o elementos rebuscados.

Estilo Ecléctico:

Este estilo se define por ser libre e inesperado. Por lo que es perfecto para un ambiente relajado y creativo. Su principal característica es la mezcla de objetos de diferentes épocas y estilos creando un desorden con orden. Requieres confiar mucho en tu gusto para lograr una buena mezcla de elementos que reflejen tu personalidad.

Paleta de colores: Al ser un estilo tan libre, realmente no hay una paleta de colores que lo defina, pero suele incluir colores vibrantes y enérgicos.

Materiales: En un look ecléctico tienes que dejarte llevar y experimentar haciendo grandes combinaciones, atrévete a incluir un papel tapiz geométrico o con motivos de flores y deja fluir tu imaginación agregando texturas en distintos elementos.

Mobiliario: Para esto tendrás que lograr un balance en las piezas, puedes escoger un elemento o dos que sean los protagónicos y a los demás unificarlos, por ejemplo, mediante el color.

Estilo Boho:

El estilo boho, o bohemio, se basa en la libertad mezclando elementos inspirados en la naturaleza, con elementos de otras culturas. El resultado será un ambiente muy cálido, delicado y acogedor.

Paleta de colores: Los tonos terrosos predominarán en este espacio. Usa colores crudos, cafés, terracotas y puedes incluir toques verdes.

Materiales: Procura utilizar materiales naturales en su mayoría. Pueden ser mimbre, ratán, algodón, lana y hasta toques en piel.

Mobiliario: Las piezas en este estilo tendrán formas orgánicas y naturales. Atrévete a agregar detalles como pompoms y flecos en la decoración.

Estilo Minimalista:

Se rige por el concepto de “menos es más”. Es un estilo limpio y luminoso en el que destaca su monocromía y amplitud. Con él, generarás un ambiento ligeramente frío pero muy ordenado y pulcro.

Paleta de colores: Predominan los tonos neutros. Puedes escoger blanco, gris o beige -este último le dará una mayor calidez- pero deberás mantenerte en una sola gama.

Materiales: Opta por materiales lisos y sencillos. Evita usar texturas muy pronunciadas o extravagantes.

Mobiliario: Escoge únicamente las piezas indispensables para el espacio para percibir una mayor amplitud. Así mismo, procura que estas piezas tengan siluetas rectas y sólidas.

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